10 Técnicas para estudiar mejor | Calificaciones extraordinarias

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técnicas de estudio

En el momento en que te conviertas en estudiante, comenzarás a darte cuenta de que no podrás aprenderte todo de memoria. De hecho, si lo hicieras, notarías que la puta memorización toma demasiado tiempo y que sólo obtienes a cambio un nivel de comprensión muy bajo, que se reflejará a corto, mediano y largo plazo. En este artículo, Dame un Consejo será tu guía para que conozcas algunas técnicas para estudiar mejor. El mismo hace parte de nuestra colección de Consejos para estudiantes que no puedes perderte. ¿Estás listo para subir tus calificaciones con menos estrés y más organización?

Cuando estudiamos, sea para la materia que sea, generalmente buscamos retener y comprender una gran cantidad de información: desde datos muy concretos y específicos hasta aquellos que, de manera contextualizada, adquieren sentido. Debido a esto, es muy común que los estudiantes intentemos encontrar diferentes rutas para lograr nuestros objetivos de aprendizaje.

Lo que realmente no sabemos, es que no todas las rutas sirven para los mismos propósitos y, por ende, las técnicas y hábitos de estudio pueden variar dependiendo de la temática, el tipo de proyecto, o nuestras propias metas. El punto en común que tienen todas las técnicas para estudiar mejor es que facilitan la concentración y el rendimiento del mismo estudiante, para convertirlo en su versión más eficiente.

Comencemos entonces por lo importante:

¿Qué son las técnicas de estudio?

En términos generales, las técnicas de estudio son todas las estrategias que se pueden aplicar a los diferentes tipos de aprendizaje, y las hay tanto para estudiantes de bachillerato como para estudiantes universitarios.

Son aquellas herramientas a través de las cuales se facilita la comprensión de las temáticas dadas en clase, abarcándolas mucho más eficientemente y favoreciendo el razonamiento de las mismas.

Lo fundamental de las técnicas y hábitos de estudio es que, con el tiempo, se volverán mecánicas y su funcionamiento dependerá de la práctica constante. Las técnicas para estudiar mejor son las mejores compañeras de un buen estudiante y volverán tus actividades mucho más dinámicas.

Existen diferentes tipos de técnicas para estudiar mejor de acuerdo con las expectativas de los estudiantes. ¡Así que vamos a descubrirlas!

Las más eficientes técnicas para estudiar mejor

1.Toma tus propios apuntes

tomar notas

Aunque no lo creas (o lo veas como cosa del pasado) tomar tus propios apuntes es una de las herramientas que más te servirán si quieres que tus actividades de estudio sean mucho más eficientes. Gracias a los apuntes, podrás resumir la información que consideres más importante y aprenderla a través de tus propias palabras.

Lo más importante de esto, es que tus apuntes no se conviertan en la transcripción de la lectura o del material que estás estudiando: toda la información de la que tomes notas debe estar correctamente resumida, aunque sin dejar afuera nada esencial, como fechas, nombres, entre otros.

Para tomar apuntes correctamente debes siempre anotar ideas completas, utilizar palabras clave y abreviaturas.

2. Lluvia de ideas (solo o con compañeros de estudio)

brainstorming

Cuando se quiere solucionar un problema en concreto, una de las técnicas para estudiar más habituales es la lluvia de ideas. Y es que es literalmente una lluvia, no hay necesidad de ponerla en otros términos.

A través de esta técnica se proponen todas las ideas que se le ocurren al estudiante, todas las posibles soluciones al problema a resolver. Ahora bien, la lluvia de ideas tiene dos etapas importantes: la primera es aquella donde se escriben las ideas indiscriminadamente, mientras que, en la segunda, se analizan y se seleccionan las mejores.

3. Fichas de estudio

Las fichas de estudio son aquellas herramientas que contienen una síntesis de la información que se va a estudiar. En ellas generalmente podremos encontrar citas cortas o información supremamente resumida, que funcionan al modo de un recordatorio. En la mayoría de los casos, las fichas deben estar conformadas por un título explicativo, tema, tipo de materia y resumen.

En otras situaciones, las fichas también funcionan insertando un dato específico en la cara de la ficha y en el revés se insertará la respuesta. La idea es que el estudiante adivine la información y se asegure de ella después.

Estas fichas tienen además una gran ventaja: a largo plazo, serán un muy buen recordatorio de los temas antes tratado, ahorrándote tiempo.

4. Enseña lo que has aprendido

Una buena manera de retener y comprender aquello que has estudiado es enseñárselo a otras personas. Esto no solamente identificará los elementos que más te cuestan comprender, sino que además te harán darte cuenta de tu capacidad de sintetizar la información manteniendo presente aquello relevante.

Además de esto, el hecho de que puedas explicárselo a otras personas y estas te entiendan implican que tú mismo eres capaz de entender a cabalidad del tema y demuestra que lo estás analizando correctamente.

5. Leer comprensivamente

comprensión lectora

Muchas veces cometemos el error de convertir la lectura en una actividad totalmente automática, y aunque hasta cierto punto esto pueda ser así, la verdad es que nos olvidamos de asimilar a totalidad lo que estamos leyendo, la información que necesitamos identificar dentro del texto.

Para realizar esta técnica para estudiar mejor y lograr leer comprensivamente podemos recurrir a la ayuda del subrayado. Recuerda: sólo subraya la información más relevante, aquella que te ayudará a encontrar una guía a lo largo del texto. Por otro lado, podemos apelar a la toma de apuntes y a la creación de mapas conceptuales dedicados específicamente a la lectura.

6. Mapas mentales

Los mapas mentales sin duda alguna son una de las técnicas que pueden resultar más eficientes. Ellos funcionan un poco parecido a la lluvia de ideas, solo que siendo más organizados y con categorías específicas desde el comienzo.

Lo fundamental de un buen mapa mental, es que identifiques un núcleo de conocimiento – una idea o concepto del que partan los demás – e intentes siempre dividirlos en categorías. También puedes utilizar recursos como dibujos y colores.

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7. Casos prácticos

Hay algunos temas que pueden ser difíciles de memorizar, especialmente cuando hacen parte de áreas de conocimientos exactos como las matemáticas o las ciencias. Memorizar datos puede ser supremamente agobiante y muchas veces resulta mejor relacionarla con casos prácticos que permitan ver la teoría aplicada a la vida real.

Los casos prácticos permitirán al estudiante contextualizar los conocimientos y memorizarlos mucho más rápidamente.

8. Tests o exámenes cortos

tests

Para aplicar esta técnica para estudiar mejor es recomendable que las pruebas no sean hechas por ti mismo. Puedes pedirle ayuda a un familiar o a un amigo para que redacte las preguntas y, claro, te ponga a prueba.

Gracias a esta herramienta, el estudiante podrá identificar cuáles son las áreas de conocimiento que requieren mayor esfuerzo y dedicación. Se deben utilizar en los días previos a los exámenes.

9. Repasa tus conocimientos en voz alta

¡No te equivoques! Repasar mentalmente puede ser una opción, pero seguramente notarás que es más fácil desconcentrarte y perder la atención en los detalles importantes.

Una de las mejores ideas para solucionar este inconveniente es repasar la información y los conocimientos que vas adquiriendo en voz alta. Cuando haces esto, logras organizar la información más fácilmente y sintetizarla de la manera adecuada.

10. Utiliza las reglas mnemotécnicas

¿Habías escuchado de estas reglas? Ellas son herramientas muy útiles para memorizar y mejorar la concentración. En la mayoría de los casos, estas reglas se enfocan en relacionar los conocimientos adquiridos con otras cosas que pueden ser familiares para nosotros.

Entre algunas de estas reglas puedes encontrar la regla de la cadena, de las palabras inventadas o de los lugares.

¿Estás preparado para comenzar a estudiar? Ten por seguro que, en el momento en que empieces a aplicar estás técnicas, tu vida estudiantil se volverá mucho más apacible y feliz.

Quisiéramos que nos cuentes cuál de estás técnicas te encantaría empezar a aplicar y por qué. ¡Deseamos leerte y conocerte mejor!